Evaluación del aprendizaje
Se aplicaron dos encuestas a estudiantes del grado sexto. La primera encuesta buscaba una valoración grupal para conocer el nivel de desarrollo cognitivo de los estudiantes, a través de una prueba de razonamiento científico “peso y volumen" (1) tomado del instrumento “Science Reasoning Task II (Tareas de Razonamiento Científico TCR): Weight and Heaviness (Peso y Volumen)), publicado por el Chelsea College, UK (2), a fin de determinar las consecuencias que tienen las experiencias educativas en la construcción y adquisición del conocimiento.
La encuesta contó con 14 preguntas y cada una de ellas fue guiada por el docente a través de una demostración sobre la conservación del peso y el volumen, actividades que están basadas en las tareas desarrolladas por Inhelder y Piaget, donde los estudiantes contestan individualmente, y de esta manera se valora el nivel en que se encuentran dentro de la escala del desarrollo psicoevolutivo. Los resultados demostraron que los estudiantes se encuentran en un nivel preconcreto, lo que significa que están por debajo del nivel de la escala de desarrollo psicoevolutivo, y necesitan mejorar su nivel de pensamiento para entender muchos de los conceptos abstractos en el aprendizaje de las ciencias.
Con la segunda encuesta se realizó una caracterización del componente tecnológico con el que cuentean los estudiantes de manera individual, para de esta manera plantear las acciones educativas más pertienentes dentro de esta investigación.
Selección de recursos web
Con base en los resultados obtenidos en el pretest, se evidenció que los estudiantes tienen dificultades para comprender conceptos propios de las ciencias, por lo cual se reforzó el concepto de nutrición a través de la MIniQuest de culminación como recurso web.
Las ventajas que proporciona este recurso, permiten cambiar la dinámica de la clase mediante la incorporación del internet en los procesos de enseñanza y aprendizaje, motivando a los estudiantes a investigar, obtener, transformar y presentar información ante sus compañeros de clase.
Las actividades realizadas por los estudiantes permiten desarrollar la competencia de trabajo en equipo, mientras se fortalecen los procesos de aprendizaje de una manera más dinámica a través de los recursos web.
Autoevaluaciòn y coevaluación de los estudiantes
Con una población de veinticinco estudiantes de grado sexto de educación básica secundaria, se realizó una coevaluación con el objetivo de valorar el trabajo individual (autoevaluación) y el trabajo en equipo. Los datos recogidos, provienen de seis interrogantes con valoraciones de uno a cinco, donde uno es el valor mínimo y cinco el máximo y cuya equivalencia está determinada de acuerdo con la siguiente tabla.
Tabla 1. Valoraciones |
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Valoraciones |
Equivalencia |
1 |
Nunca |
2 |
Rara vez |
3 |
Algunas veces |
4 |
Casi siempre |
5 |
Siempre |
Fuente: Autoría propia |
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A partir de la misma y del cuestionamiento sobre sus habilidades para trabajar en equipo, es de esperar que un estudiante sea capaz de obtener una valoración tanto individual (autoevaluación) como grupal (coevaluación) con un valor que oscile entre veintiuno y veintiséis, es decir, que sus valoraciones apliquen para: casi siempre [4] y siempre [5]. Estos valores se obtienen a partir de la sumatoria de cada una de las calificaciones otorgadas por sus compañeros para los seis interrogantes, o lo que sugiere que un estudiante valorado que obtenga cinco para las primeras cuatro preguntas, uno para la quinta y de nuevo cinco para última alcanzaría un valor máximo de veintiséis. De igual manera sucedería para un estudiante cuyas valoraciones estén por debajo de los valores anteriormente mencionados y que supondrían que posee pocas habilidades o ninguna para trabajar en equipo.
Una vez seleccionados los equipos (seis), en cada uno de ellos se escogió un “líder” de acuerdo con las capacidades demostradas, se entregó un formulario que incluía a parte de los interrogantes (6), los valores para calificar cada uno de ellos.
Cada estudiante diligenció su información de manera individual bajo la sugerencia del evaluador con el objetivo de preservar la mayor autonomía y transparencia al momento de responder. Los resultados presentados, se tabularon por grupos (Tabla 2) y los totales de las valoraciones se promediaron de tal manera que fuese posible determinar los siguientes aspectos:
1. Liderazgo.
2. Responsabilidad compartida.
3. Calidad de la interacción entre los integrantes del equipo.
4. Cumplimiento de las tareas encargadas.
5. Participación en el trabajo.
6. Resolución de conflictos.
Los anteriores, se toman a partir de los interrogantes.
Tabla 2. Tabulación de datos |
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Equipo n [Nombre de estudiante (identificado con una letra)] |
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Estudiante |
C 1 |
C 2 |
C 3 |
C4 |
C4 |
C5 |
Sumatoria |
Promedio |
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a |
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0 |
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b |
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0 |
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c |
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0 |
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Observaciones |
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Fuente: Autoría propia |
Es posible a partir de la interpretación de cada equipo, identificar patrones de comportamiento a nivel de aula y que se hacen mucho más evidentes al momento de reducir la cantidad de individuos de interacción: tres y/o cuatro estudiantes, y ésta se puede validar desde el liderazgo y la responsabilidad.
A nivel de grupo, se hace evidente la necesidad de un líder que esté en capacidad de asumir su rol en función de la ejecución de una o un conjunto de tareas. Éste líder, se puede aunque no siempre, reconocer a partir de sus patrones de comportamiento, seguido de la forma en que su actuar incide en los demás miembros del equipo al que pertenece. Es necesario resaltar que no todos los líderes funcionan igual en determinados contextos (circunstanciales) y responden en la medida en que las tareas propuestas estén al alcance de sus capacidades.
Frente al líder y su funcionalidad, están los demás miembros del equipo como referente ante cualquier actividad propuesta, y a partir de la relación con su dirigente inmediato, pueden o no responder de acuerdo con las expectativas individuales y/o grupales. Éste fue el principal resultado de la información suministrada por el equipo 1, en el que la poca empatía con el líder, generó una parcializada calificación frente a su actuar y frente al cumplimiento de sus responsabilidades; paralelamente, está aquel que ocasionalmente se torna en líder momentáneo, relegando a quien inicialmente estaba predeterminado para esta labor; también está el líder tácito, que ejecuta su labor de manera pasiva, a tal punto que su función dentro del equipo se ve minimizada y finalmente se encuentra el líder dominante, que impone sus decisiones sobre las del equipo y que a partir de la actitud de ellos (los demás integrantes) se pueden realizar tareas con resultados óptimos, a medias o simplemente, no cumplirse. Es plausible la confusión de liderazgo con responsabilidad, ya que en uno de los equipos (Equipo 2), el líder seleccionado asumió por completo la realización de las actividades.
En la coevaluación entregada por algunos equipos, fue fácilmente detectable cierto grado de parcialidad al momento de evaluar a sus compañeros y en la que era evidente el estado de ánimo a partir de los conflictos presentados durante las actividades grupales.